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Tu es Petrus

Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam

Publicado: 2019-06-30

El rabbí Yeshúa Ben-Yossip puso la mejor chapa del mundo a su discípulo Shimon Bar-Jona: La roca. Hay que yo sepa dos versiones de ese momento:

Mateo 16:18 -> Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia

Juan 1:42 -> Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro).

Ambas en momentos muy distintos: Según Juan cuando recién se conocieron, y según Mateo mucho después, cuando el rudo Shimon ya era su hombre de confianza.

Pero vamos a donde quiero llegar: A saber el rabbí sólo hablaba arameo, así que el nombre que dio a su lugarteniente debió sonar más o menos Keepa, que es la palabra para roca. Con los idiomas orientales, que ignoro a la perfección, voy a usar una versión libre, fonetizada al español, de lo que he encontrado.

¿Cómo pasó Keepa a Pedro?

Los evangelios se escribieron primero en griego, que era la lengua culta de la época. Si querías que tu libro se pudiera leer en todas partes, desde Roma hasta Egipto, tenías que escribirlo en ese idioma. Además el cristianismo primitivo entró mucho al mundo griego y se nutrió de él.

Al pasar del arameo al griego, los compiladores usaron una versión helenizada del nombre, algo como Kefás (1), que leemos ahora como Cefas.

Yeshúa, que como buen líder era bastante grandilocuente (aunque en lo personal creo que dos mil años de traducciones y transcripciones lo han ayudado un buen poco), quería llamar a su discípulo la piedra fundamental, la base, la roca inamovible sobre la que edificaría su movimiento religioso.

La mayoría de veces en los libros del nuevo testamento se habla de Petros, otra palabra griega para piedra.

En algún momento las escrituras pasaron al latín y se dieron con que traducir Cefas a Petra (piedra) sonaba a nombre femenino (2) y lo masculinizaron a Petros o Petrus.

Y ya tenemos a la mano esa primera versión de Pedro, el nombre que conocemos. Cuando Roma se cristianizó, las escrituras se difundieron por el imperio en latín. Y el nombre se fue adaptando a los idiomas locales, como es habitual.

Puedo citar algunas versiones (hay listas muy completas en internet, como la de Wikipedia, y no hace falta pegarlas todas aquí). Se me antoja empezar por el español Pedro, que es igual en portugués. En las diversas regiones de España hay variaciones, lo que es lógico. Por ejemplo, en Catalán es Pere, y por eso el clan de Pedro es Pérez (como el de Rodrigo es Rodríguez, etc) y no “Pédrez”.

El diminutivo de Pere es Peret, como el cantante de alegres rumbas gitanas que los viejos podemos recordar. Ahora ya lo sabes: Peret es Pedrito.

El francés Pierre se aleja un poco en forma pero el significado se mantiene mejor, pues es la misma palabra francesa para piedra.

En italiano recuerdo Pietro, que es casi Petro, y Piero, que pierde la “t” como en la versión francesa. Ahí debe haber una ruta idiomática pero no la conozco.

Más al norte, en neerlandés es Pieter. Y en inglés, por supuesto, Peter. En alemán se escribe igual pero, me advierte una amiga, se pronuncia distinto (Peta).

En Polonia usan Piotr y en Rusia Pyotr. No sé si suenen igual o no.

Los diminutivos tienen cierto éxito, como el ya mencionado Peret, el inglés Pete, el italiano Pierino. El francés Pierrot, que me hace recordar a Charlot, diminutivo francés de Charles que es el nombre del personaje más recordado y querido de Chaplin.

Las formas femeninas empiezan en el viejo Petra y el francés Pierrette, y se combinan con los diminutivos, como en el italiano Pierina y el español Petronila.

Quiero terminar aludiendo a los patronímicos: El inglés Peterson es el más fácil de recordar, también la forma nórdica Petersen y por ahí Mc Peter. No tanto el de Francesco Petrarca, que se apellidaba así porque era hijo de un señor llamado Petracco, una forma grecolatina de Petro que acabo de encontrar.

Y ya mencionado Pérez. Fíjate en que, si te llamas Pedro Pérez, eres Pedro hijo de Pedro o Pedro del clan de Pedro. Una nombre con retruécano.

Siempre aprendo algo redactando estas cosas; ojalá tú, que llegaste al final, también hayas aprendido algo.


Notas

(1) Me sonó parecido a Caifás el sumo sacerdote, pero a la primera búsqueda apareció el original Josef bar Kayafá, que se aleja de nuestro Kefás.

(2) De hecho luego la versión femenina de Petrus fue precisamente Petra.


Escrito por

Ezequiel Montoya Saldaña

Literato caleta


Publicado en

El demacrótico

Como muchos, trato de ser democrático pero no estoy seguro de que siempre me salga bien.